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El camino, el lobo okupa la luna
La montaña no te frenará
el mar no te ahogará
las verjas no te van a parar
hasta llegar al final del camino,
corazón cautivo de cualquier lugar.
Lobo sarnoso
Okupa sin candado
le lloraste al viento y al sol
como un lobo cansado
que le sobran las palabras
y aúlla asustado a las llagas del corazón
Okupa del tiempo y de los días de dura niebla
lobo acorralado mientras huye del invierno
invierno frío que cala en sus huesos.
Contra el viento
busca enfurecido y sin aliento
en las escombreras de la habitación.
Okupa tapiado con los ladrillos del tiempo,
las ojeras ganadas por las lágrimas perdidas en el viento
por ti será lobo herido que nace cada día
que muere cada noche y que pierde la alegría
si no le cantas cada madrugada en tu jardín.
La lluvia descansa rota y aquejada
sobre el lomo del lobo solitario y libre
que sin cadenas, sin mentiras
sin frontera, sin preocupación
tiene un alma rota y dañada.
Eras libre y ahora eres belleza
eras belleza y ahora eres libertad
da seguridad vivir
sin tener que explicar
porqué vas a respirar
o porque quieres morir.
Lobo que aúlla, su llanto,
descansa el corazón
las estrellas son su hogar
donde duerme cada noche
y está fuera de todo control.
Bajo el cielo raso
le apodera la mente
la extraña fascinación
por el mar estelar
y sus nocturnas olas
donde crece el sol
donde canta canciones a solas
y brinda por la seguridad que no va a claudicar.
Por ti seré un lobo sarnoso
harapiento del corazón
sin futuro y sin aliento
moriré siempre por ti, mi amor.
II
Muere la Luna solitaria
cada amanecer, por cada suspiro del alba
por un lobo sarnoso que canta a la madrugada
sin ataduras banales
sin que nadie le dicte el camino
sin que tenga que dar explicaciones
de porque eligió el atajo
de las noches más largas
de los días amargos
de las horas que no pasan.
Sin soltar una lágrima
los poetas le recitan versos
a la luz de su cama
poemas de lobo hambriento
y de perros que ladran.
Poemas que la memoria borrará
y el viento cantará cada madrugada
a su amiga la Luna
será un tornado en las heridas del corazón.
Los dientes destronados de su trono de marfil
gastados por los hábitos,
por el tiempo perdido
y por las ganas de huir.
Cunetas llenas de lágrimas
venas llenas de alambre
su tierra manchada de sangre.
El camino, tu camino,
el llanto, la noche
tu canto y los reproches
el barro en las patas
el sucio devenir, las lágrimas,
las risas, los abrazos perdidos, las ratas
los días eternos y las noches cortas.
Una lágrima por cada latido
los días cortos, ladrido
las noches que son más largas
sarro en el corazón, el aullido.
Las olas en el mar, la memoria
la luz reflejada en la cara
los huesos y la carne desgarrada
la sangre en la mirada
lágrimas que pierden la calma,
por este sucio mundo pueril.
El camino que se hace eterno
y el lobo que okupa la Luna
para volver a nacer valiente y libre.
06 de Enero de 2017
Luis de Laos.
Reblogueó esto en Directas & Indirectasy comentado:
Mucho, me gusta mucho.
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Muchas gracias!
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No hay por que agradecer 🙂
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Reblogueó esto en Luis de Laosy comentado:
Hace un año compartí este poema con vosotras
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