Desayuno

«Son las personas las que tienen prisa, pero que van despacio, las que llegarán antes.»
Lobo Sarnoso.

Desayuno
Un desayuno sin diamantes con una pera sin madurar
y un café que amarga la ciudad.
Con Enrique como banda sonora
qué por un túnel me llevará
a la más oscura zona de la ciudad.
Sin querer resbalar el vuelo tomé
y sobrevolé aquellos callejones que frecuenté.
Verdes ojos en imágenes y gatos en los tejados
distrajeron al viajero en cada vuelo
en cada aterrizaje
en cada noche;
en la soledad del viaje.
Pupilas dilatadas y luces envenenadas
fueron los sueños del gato
en su vida ordinaria.
Adoquines levantados mis zapatos pisaron
sin prisa, pero con ansia
sin vida y sin divisas.
Nunca fue la vida una derrota
ya que nunca luché ni tropecé
me dejé llevar por los tejados
por una luna rota y calles angostas.
Vivir para morir y morir por vivir
es la única derrota.
¡Si sigue lloviendo dejaré que cada gota
burle la tristeza y el mal corazón!
Luis.