Diez pasos cercan la pared de la calle
diez pasos y los cuervos deseando comerse los ojos del cautivo
que grita Libertad en los muros que rodean la torre.
Los perros de presa llegan para devorar los gritos del silencio.
El muro, el muro y los ojos vigilantes de los cuervos.
Qué a esos cuervos les saquen sus ojos
y sufran el dolor de vivir enjaulados.
Qué a los perros de presa les arranquen sus dientes y mueran de hambre
entre sus propias lágrimas.
Qué vuele, qué vuele la palabra a cielo abierto
y que llegue a todas las torres
y qué ardan
y desaparezcan del horizonte.
19 de Agosto de 2018
Luis de Laos.
Nota:
Foto sacada de Internet y por lo tanto no tengo los derechos.
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